Tema 4 Los Sofistas

 Tema 4

Los Sofistas

El término sofista proviene de la Antigua Grecia, especialmente de la Atenas democrática del siglo V a. C., en la que florecieron las primeras escuelas de filósofos naturales, conocidos como los sofistas o como los filósofos presocráticos (o sea, previos a Sócrates, el primer gran poeta de la antigüedad griega).

El origen del término sofista se remonta a los vocablos griegos sophía, “sabiduría”, y sophós, “sabio”, a juzgar por los textos antiguos que sobreviven (como la Ilíada), en los que es común verlo asociado a conceptos como “ingenio”, “talento” o a diversas formas de inteligencia práctica en un sentido genérico. Fue, por ejemplo, el término con el que se nombró a los Siete Sabios de Grecia de los siglos VII y VI a. C.

Sin embargo, en las obras de Platón (c. 427 – 347 a. C.) y su discípulo Aristóteles (384 – 322 a. C.), el sentido del término sofista comenzará a cambiar. En los diálogos platónicos, por ejemplo, se usa ese nombre en el sentido de “Maestro profesional”, ya que los sofistas deambulaban por Grecia impartiendo los más diversos saberes y conocimientos.

Pero dado que los poetas y filósofos cobraban por sus servicios, se les acusó de perseguir a través del debate no la verdad, sino únicamente la victoria argumentativa, incluso a través de métodos de pensamiento falaces o deshonestos. Un reclamo que les hicieron sus contemporáneos, como Píndaro (c. 518 – 438 a. C.) o el propio maestro de Platón: Sócrates (470 – 399 a. C.).

De modo que, a partir del siglo V a. C., el término sofista comenzó a emplearse con el sentido de farsante, charlatán o filósofo dispuesto a ceder ante la opinión pública, en lugar de comprometerse con la verdad. Este último significado se perpetuó hasta los tiempos del Imperio Romano, aplicado no sólo a filósofos sino a escritores, poetas, oradores y profesores de retórica por igual, muchos de los cuales formaron parte del Segundo Movimiento Sofístico.

Uso actual del término «sofista»

El sentido general del término sofista se corresponde con el de charlatán o malabarista conceptual. Sin embargo, muchos de los autores de la filosofía del siglo XX como Michel Onfray o Giorgio Colli han reivindicado la importancia de los sofistas, a la luz de sus aportes a la tradición de pensamiento de Occidente.

Principales sofistas

Algunos de los principales sofistas de la tradición griega fueron:

  • Protágoras de Abdera (c. 485 – c. 411 a. C.). Uno de los principales sofistas del siglo V a. C., era un pensador, viajero y maestro de la retórica que deambulaba por Grecia cobrando elevadas tarifas para enseñar el correcto uso de las palabras (ortoepía). Fue conocido de Sócrates y amigo de Pericles, y junto con Gorgias fue el único sofista respetado por Platón y por Aristóteles.
  • Gorgias de Leontinos (483 – 375 a. C.). Discípulo de Empédocles y conocedor del pensamiento de Zenón de Elea y de Parménides, Gorgias fue otro de los grandes sofistas griegos, respetado como filósofo incluso por sus detractores. Algunos le atribuyen el rol de padre de la oratoria y fundador de la epidíctica, y falleció con más de cien años.
  • Pródico de Ceos (465 – 395 a. C.). Un sofista de las primeras generaciones y contemporáneo de Sócrates, cuyas enseñanzas se centraban en la gramática y la retórica. Ninguna de sus obras sobrevivió al tiempo, pero existen numerosas referencias en obras de otros autores, algunas incluso con fragmentos citados. Al parecer entre sus intereses estaban la astronomía, el lenguaje, la ética y la religión.
  • Hipias de Élide (c. 460 – c. 400 a. C.). Uno de los sofistas de las primeras generaciones y destacado geómetra, descubridor de la cuadratiz, con el que dió respuesta a problemas centrales de la geometría griega. También se le atribuye una gran memoria y la invención de numerosas reglas mnemotécnicas.
  • Trasímaco de Calcedón (459 – 400 a. C.). Se sabe poco de la vida de este sofista, que hace aparición en los diálogos platónicos y en la República de Platón, en particular en las reflexiones respecto al rol de la justicia. Del resto, se sabe sobre su vida gracias a las referencias de una obra perdida del comediante Aristófanes y en la obra de Clemente de Alejandría.

Sócrates y los sofistas

Es conocido el antagonismo que hubo entre los filósofos sofistas y el célebre Sócrates, primero de los grandes pensadores de la tradición griega (y maestro, entre muchos, de Platón). Esta diferencia se manifestaba en diferentes puntos de vista, y fue el pilar del descrédito que después se les tendría a los sofistas. Entre dichas diferencias podemos destacar:

  • Los sofistas cobraban por la enseñanza de sus saberes y el acceso a “la verdad”, mientras que Sócrates pensaba que la verdad no podía enseñarse, y conversaba con cualquier ateniense que estuviera dispuesto.
  • Los sofistas poseían un saber enciclopédico y empleaban el debate como método de enseñanza, mientras que Sócrates creía en el diálogo (especialmente caminando, por eso se le apodaba el peripatético), y las preguntas y respuestas orientadas como método de enseñanza.
  • Para los sofistas, el cometido primordial era la persuasión del otro, mediante argumentos lógicos o argucias destinadas a emocionar a su audiencia; mientras que Sócrates estaba firmemente comprometido con la obtención de la verdad, por impopular que ésta fuera.
  • En general, los sofistas eran críticos de la tradición religiosa griega; mientras que Sócrates era devoto de la ley y se sentía fuertemente vinculado a Atenas y a sus tradiciones.





Comentarios

Entradas populares de este blog

Tema 7 El Budismo